GÁRGOLAS
Una de las
actividades que realizan los alumnos del Ciclo Formativo de Grado Superior de Artes de la Escultura, programada
por el Departamento de Volumen, es la reproducción de
un elemento escultórico figurativo de
carácter ornamental aplicado a la arquitectura,
Proponemos el modelado
de una gárgola, para el estudio y análisis de sus formas.
Qué es una gárgola.
Las gárgolas son la parte final, por lo común vistosamente adornada, del caño o canal por donde se vierte el agua de los tejados o de las fuentes.
Su nombre puede derivar del francés gargouille (gargouiller, producir un ruido semejante al de un líquido en un
tubo), y éste del latín, que a su vez deriva del griego hacer gárgaras. Desde
el punto de vista práctico, es evidente que su función es recoger el agua
y expulsarlo lo más lejos posible,
evitando que las tan perjudiciales y temidas
humedades penetren en el edificio, lo
que es vital para su
mantenimiento y perdurabilidad.
Los arquitectos y escultores aprovecharon este elemento para desarrollar una amplísima labor artística y creativa, dándoles una temática de singulares criaturas fantásticas e imaginarias de piedra, generalmente de aspecto amenazador o grotesco, con un gran poder expresivo.
Porqué esculpen figuras con esta temática. De donde proviene esta idea. Se trata
de una mera decoración, una moda para
llamar la atención del visitante, o tienen algún motivo o significado
simbólico.
Son varios las interpretaciones que les
han atribuido los especialistas de la iconografía medieval, generalmente
vinculados al dualismo entre el bien y el mal, idea casi permanente durante
toda la Edad Media y que de una u otra
forma fueron empleadas por la Iglesia Cristiana para imponer sus ideales.
Una de las interpretaciones es una curiosa leyenda francesa de tradición oral de un dragón llamado La Gargouille, un monstruo con cuello largo y rectilíneo, hocico delgado, potentes mandíbulas, alas fibrosas, que vivía en una cueva próxima al río Sena. Destruía todo lo que se le interponía, tragaba barcos y escupía tanta agua que ocasionaba inundaciones. Los habitantes de la zona intentaban aplacar su mal humor con una ofrenda humana anual, consistente en un criminal que así pagaba por sus culpas, si bien el dragón prefería doncellas.
En el
año 600 un sacerdote cristiano llamado Romanus llegó a Rouen dispuesto a pactar
con los ciudadanos. Sometería al dragón
si aceptaban ser bautizados y construían una
iglesia dedicada al culto católico. Equipado con el convicto anual y lo necesario
para un exorcismo- campana, libro, vela y cruz- , Romanus dominó al dragón con
la sola señal de la cruz, transformándolo en una bestia dócil y lo trasladó a la ciudad con una
simple cuerda.
La
Gargouille fue quemado en la hoguera, su cuello y su boca, acostumbrados al
tórrido aliento de la fiera, se
resistían a arder, en vista de lo cual
se decidió colocarlos sobre el ayuntamiento, como recordatorio a los
malos momentos que hizo pasar a los
habitantes del lugar.
Otra
interpretación, es la que nos habla de ellas como guardianes de la iglesia, signos mágicos que tienen la
misión de proteger el templo y mantener alejado al diablo, lo que explica el
porqué de tan diabólicos y espantosos aspectos colocados fuera del recinto sagrado. Esta línea
argumental es la seguida por Richard de Fournival, Obispo de Amiens en el siglo
XIII , donde cuenta que como el maestro cantero Focars hizo dos gárgolas de
cobre, que colocó en la puerta de entrada de Amiens con la intención de vigilar
y evaluar las pretensiones e intenciones que tenía todo aquel que entraba en la
ciudad. Si el individuo era malévolo las gárgolas escupían un veneno sobre él,
que lo mataba. Si, por el contrario, era una buena persona escupirían oro y plata.
También
entre las interpretaciones atribuidas a las gárgolas destacan aquellas que las
vinculan a representaciones del demonio, lo cual es muy frecuente en el
imaginario colectivo medieval, que recuerda al cristiano la necesidad de seguir
los preceptos religiosos si quiere escapar del infierno. Lo grotesco en dragones, diablos y demonios son
símbolos del mal para el cristiano de la Edad Media.
El
dragón es uno de los animales fantásticos más
tallados en las gárgolas y reproducidos por el arte medieval. La palabra
dragón deriva del sánscrito dric, que
significa mirar, refiriéndose con esto a la capacidad de este animal para
destruir con sus ojos. El dragón siempre ha significado dentro del arte
occidental, maldad y destrucción. Se representa muchas veces al diablo como un
dragón, incluso la forma de sus alas se asemejan alas del murciélago, animal
asociado a la oscuridad y el caos, y que
probablemente indican el origen angélico del diablo.
La
representación en la iconografía medieval del
diablo recoge todo lo que es
repugnante y desagradable en la naturaleza. Si Dios era el creador de lo bello,
Satán sólo podría representar lo feo sórdido y despreciable.
Ciertas
gárgolas muestran estas características, sólo atribuibles al demonio y sus
servidores. Si bien la apariencia externa es humana, hay numerosos signos
demoníacos: los cuernos, las orejas animales puntiagudas, los colmillos, las
barbas, las alas membranosas, la cola, los pies en forma de patas hendidas y
desgarradoras, los cuerpos desprovistos de vello y el semblante amenazador…
Una
gárgola con alguna de estas características, sino todas, era inmediatamente
asociada al mal, por parte de sus espectadores medievales. La fisionomía
polimórfica de estas gárgolas diabólicas era la expresión perfecta de la
habilidad del demonio para transformarse, para presentarse ante el cristiano
desprevenido bajo diversos disfraces.
De un modo u
otro, parece claro que su aspecto grotesco y monstruoso buscaba amedrentar
al espectador. Y no hay duda de que los
maestros canteros y escultores medievales lograron con creces su objetivo, y no
sólo entre sus contemporáneos, sino a través de la historia, incluso en la
actualidad, siendo fuente de inspiración, en distintas disciplinas artísticas tanto plásticas,
audiovisuales o literarias.
Os mostramos
algunos de los procesos de modelado en
arcilla de estos personajes, realizados
por algunos de los alumnos que asisten a nuestra asignatura.
Imágenes de alumnos de 1 ºCFGS de Escultura en el aula de Volumen en el proceso de modelado de una gárgola.
donde se pueden comprar?
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