martes, 23 de abril de 2013
Rodin
Rodin y el Balzac
Es de gran interés para la formación de los escultores estudiar e investigar las obras de los grandes genios del arte.
Una forma de comprender la obra de los autores es profundizar en los procesos tanto de creación, como de ejecución. Cómo han creado sus obras, como las proyectan, abocetan, cambian de ideas, buscan alternativa, etc.., hasta llegar a la obra definitiva.
Desde el encargo del monumento a Balzac, hasta la conclusión de su obra y su presentación transcurren seis años de trabajo y estudios. Es de gran interés estudiar como evoluciona la obra de Rodin y las distintas alternativas por las que opta en sus bocetos y estudios.
La evolución de sus ideas con respecto al retrato van desde un inicio basado en el parecido físico del escritor hasta buscar una síntesis que caracterice la idea de Balzac como individuo y como creador. Su empeño fue captar toda su personalidad. Para ello necesitó romper con el modelado académico y buscar otras alternativas estéticas y formales para conseguir sus objetivos. Utilizará nuevas estrategias compositivas, nuevas poses y trabajara en la materia deformaciones que aumentan la expresividad y capten más profundamente la personalidad de Balzac.
La cabeza de Balzac
Aunque Balzac ya había muerto, existían fotografías del escritor. Realiza varias cabezas, evoluciona desde un retrato basado en el parecido físico del escritor, hasta llegar a conseguir plasmar su personalidad tratando los rasgos con cierta deformidad y con formas a medio construir, potenciando con texturas espontaneas la expresividad del modelado. Consigue profundizar en la compleja personalidad trabajando los ojos con una mirada profunda acentuada por ausencia de pupilas... Cabellos espontáneos y asimétricos aumentan aun más el carácter de genio del escritor.
Vemos algunas cabezas distintas del escritor
Estudios de cabezas definitivas
moldes y vaciados
VACIADO.
EL MOLDE PERDIDO
La
técnica de reproducción más clásica una vez modelado una escultura en
arcilla, es su reproducción original a
partir de un molde.
La
escultura en arcilla, sino se aplica una técnica cerámica para su cocción, se acabaría deteriorando y finalmente destruyendo.
Los escultores utilizan técnicas para que sus obras perduren a lo largo del tiempo y físicamente sean
solidas. Necesitan pasar sus esculturas a materiales definitivos como el
bronce, piedras..etc
El
paso para obtener el primer
original, para su posterior reproducción
en bronces, piedras..etc, se realiza
con una técnica de vaciado llamada el molde perdido.
El
molde perdido es un molde que se realiza sobre la figura modelada en barro, para
obtener el primer original, generalmente en escayola. Este molde, como indica
su nombre, se pierde, sólo sirve para
obtener un único original.
El molde perdido se realiza con escayola. La escayola, o yeso de escultor, es un material que pasa de estado liquido a estado sólido, por lo que la capacidad de registrar detalles de una obra escultórica es grande. Convenientemente usada en sus distintas propiedades y conociendo técnicas de moldeado y vaciado , es un material apropiado y económico.
Una
vez obtenido el original en escayola, existen técnicas de reproducción más
especializadas y sofisticadas para su reproducción en serie o en otros
materiales.
La
primera técnica de reproducción que debe de conocer un estudiante de
escultura es la reproducción de su obra
modelada a un primer material definitivo: el molde perdido.
Mostramos
los pasos de un molde perdido realizado en el aula de Volumen de un
torso clásico modelado en arcilla y su reproducción en escayola.
lunes, 22 de abril de 2013
Rodin
Rodin y el Balzac.
En 1883 la “Societé
des Gens de Lettres” encarga a Rodin
realizar un monumento en honor a
Honoré Balzac.
El monumento a Balzac será una de las obras más importantes
y significativas de Rodin. Utiliza un lenguaje formal totalmente nuevo,
adelantándose a su tiempo y preparando el camino a la escultura del siglo XX.
Es el comienzo de la escultura moderna.
Las formas y volúmenes en el Balzac están
simplificadas, renunciando a imitar la
realidad.
Su intención no es fijar el aspecto externo del escritor,
sino evocar la esencia de su personalidad.
Sobre el Balzac, Rodin comentó:
“Nada de lo que hasta entonces había hecho me había satisfecho tanto,
porque nada me había costado tanto trabajo, nada expresa mejor la quintaesencia
de lo que yo considero la ley secreta de mi arte”
La crítica fue enorme y las reacciones fueron de lo más mordaces y pintorescas: “
saco de carbón,… enorme feto, … larva
informe…, pingüino…etc” .
La “Societé des Gens
de Lettres” finalmente no aceptó la obra
terminada. Rodin volvió a
comprar la obra, colocándola en su casa de Meudon, a la espera de que su obra fuera
comprendida.
Es celebre su comentario ante el Balzac:
“Si la verdad tiene
que morir, mi Balzac será hecho pedazos por las generaciones futuras. Pero si
la verdad es imperecedera, profetizo que mi escultura hará su camino. Esta
obra, sobre la que se burló todo el mundo y que fue ridiculizada por todos los
medios, ya que no era posible destruirla, forma el núcleo de mi vida, el eje de
mi estética. Desde el día que la concebí soy otra persona”
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